
La gestión de un proyecto consiste en un verdadero reto que exige habilidades y técnicas para alcanzar un conjunto de objetivos preconcebidos. En la actualidad, cada vez más empresas buscan la figura de un gestor de proyectos y “juegan” con herramientas capaces de orientar y coordinar dicha gestión.
Un proyecto es una Idea formada para ejecutar o realizar algo, un emprendimiento que se hará realizado dentro de un esquema, un boceto de los riesgos, costes y todo lo necesario para llevar al cabo esta intención.
Hay características específicas que definen bien el concepto de lo que es proyecto. Un proyecto debe generar un producto, bien o servicio singular, que aun no existe. Los proyectos son actividades organizadas, que tienen fecha para empezar y fecha para terminar, con una secuencia bien definida de eventos, diferente de los propósitos primarios de una empresa que fueron creados para funcionar por tiempo indeterminado.
Siendo así, la gestión de proyectos es el acto de administrar una serie de actividades que tienen como propósito planear y controlar las tareas de otras personas para atingir objetivos que no podrían ser alcanzados individualmente. En este tipo de gestión serán aplicados conocimientos, habilidades y técnicas en la elaboración de actividades relacionados para conseguir los resultados esperados.
Cada proyecto presenta un conjunto de retos y por esta razón, el gestor del proyecto necesita dominar los diferentes ambientes de la organización, así como estar actualizado sobre el campo de actuación del proyecto y tener calificaciones que pondrán en práctica las etapas planeadas con éxito.
Quizás la fórmula perfecta para una gestión de proyectos eficiente sea contar con una idea y estrategia bien claras y definidas, un gestor de proyectos con habilidades y conocimientos en las áreas de actuación especificas de este nuevo producto/servicio, además de un software potente, personalizable y que pueda ordenar todas las tareas y procesos necesarios para llegar al objetivo final.
La importancia de la gestión de proyecto es consecuencia de la rápida obsolescencia de productos y servicios, generada tanto por la competencia, como ciclo de vida de los productos y servicios, nuevas tecnologías o tendencias de consumo.
La gestión de proyectos adquiere más y más importancia una vez que las empresas necesitan acompañar estos cambios veloces en el mercado. Los cambios llevan a las innovaciones y estos incentivan la creación de nuevos proyectos. Estas demandas constantes obligan las empresas a contar con un buen equipo de gestión de proyectos.
La gestión de proyectos no se trata solo de una metodología fugaz que sigue las tendencias del mercado, sino que una realidad empresarial en continua expansión.
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